Descripción: En la restauración ecológica se emplearán especies autóctonas adaptadas a las especiales condiciones edáficas de este espacio degradado, con predominio de especies pioneras y heliófilas. Se ha zonificado la superficie a restaurar atendiendo a un criterio de pendientes. Las especies empleadas serán Quercus ilex (1012 pies), Pinus pinea (670), Juniperus oxycedrus (253), Amygdalus communis (860) y Retama sphaerocarpa (162), Genista. En la zona de valle, en una parte de la parcela se empleará Ulmus minor (53) resistente a la grafiosis y Fraxinus angustifolia (231). Se llevará a cabo la restauración de la fuente-abrevadero y se crearán en ese fondo de valle un pequeño sistema de charcas de diferente profundidad para recuperar las poblaciones de anfibios.

El diseño de las charcas seguirá los criterios del Manual para el Diseño de Charcas para Anfibios Españoles elaborada por el MITECO (2015). Se cuenta con el asesoramiento de la Asociación Herpetológica Española-AHE (ver carta de apoyo). Las charcas se crearán mediante excavación en el suelo con un talud en un lado y en pendiente hasta la otra orilla, para garantizar diferentes profundidades y mayor continuidad de la lámina de agua. En el fondo se colocará una lámina asfáltica recubierta luego de arena y tierra para que no se deteriore. En el interior de la charca debe haber piedras, cantos irregulares y en el exterior piedras grandes, troncos, etc. en los bordes y medianas que sirvan como refugio a fauna. Habrá una pequeña renaturalización con especies pioneras para dejar luego que actúe la sucesión vegetal. Se crearán dos charcas, una grande de 5x5 metros y profundidad máxima 50-80 cm aprox, y otra más pequeña y somera. Esta diversidad de microhábitat favorecerá la presencia de diferentes especies.

Alcance: La zona de actuación tiene una superficie de 50.640 m2.